Conservación

¿Cómo se conservan los vinos sin sulfitos?

Los vinos sin sulfitos son aquellos que no tienen añadido ningún anhídrido sulfuroso (SO2) en su proceso de elaboración. El SO2 es un compuesto químico que se usa como conservante y antioxidante en muchos alimentos, incluido el vino. Sin embargo, algunas personas pueden ser alérgicas a los sulfitos y sufrir reacciones adversas. Además, los sulfitos pueden enmascarar los aromas y sabores naturales del vino, alterando su expresión del terroir y la añada.

Para elaborar vinos sin sulfitos, los productores deben seguir unas prácticas ecológicas y sostenibles tanto en el viñedo como en la bodega. Esto implica evitar el uso de productos químicos sintéticos, favorecer el equilibrio natural de la planta, seleccionar cuidadosamente las uvas más sanas y maduras, y dejar que las levaduras autóctonas realicen las fermentaciones alcohólica y maloláctica. También se debe evitar la filtración y la clarificación del vino, para preservar su carácter original.

Los vinos sin sulfitos son vinos naturales que reflejan la esencia de la uva, la tierra y el clima donde nacen. Son vinos vivos, que pueden evolucionar de forma diferente según las condiciones de almacenamiento y transporte. Por eso, se recomienda consumirlos pronto y mantenerlos en un lugar fresco y oscuro. Los vinos sin sulfitos son una opción saludable y respetuosa con el medio ambiente, que nos permite disfrutar de la pureza y la diversidad del vino.

Si quieres disfrutar de un buen vino sin sulfitos en casa, debes tener en cuenta algunos consejos para conservarlo correctamente y evitar que se estropee. Aquí te presentamos una lista de recomendaciones para que puedas saborear tu vino sin sulfitos en las mejores condiciones:

  • Mantén las botellas de vino a una temperatura constante entre los 12º y 16º C. Evita los cambios bruscos de temperatura y las fuentes de calor o frío cercanas a las botellas. La cocina no es un buen lugar para guardar el vino, ya que la temperatura puede variar mucho cuando se cocina.
  • Controla la humedad relativa del ambiente donde guardas el vino. Lo ideal es que esté entre el 70 y el 80%, para que el corcho no se seque ni se humedezca. Si el corcho se seca, puede entrar aire en la botella y oxidar el vino. Si el corcho se humedece, pueden aparecer mohos y hongos que dañen el vino. Puedes usar un higrómetro para medir la humedad y poner recipientes con agua o con sal para regularla.
  • Evita la exposición del vino a la luz directa, tanto natural como artificial. La luz puede acelerar la degradación del vino y provocar reacciones químicas que alteren su sabor y su color. Elige un lugar oscuro para guardar tus botellas de vino y usa bombillas de poca potencia y sin fluorescencia ni halógenos.
  • Protege el vino de las vibraciones. El vino necesita reposo absoluto para envejecer bien y no perder sus propiedades. Las vibraciones pueden agitar el vino y favorecer su oxidación. No guardes el vino cerca de electrodomésticos, tuberías o calles con mucho tráfico que puedan generar vibraciones.
  • Calcula el espacio necesario para guardar tus botellas de vino. Piensa cuántas botellas vas a consumir al día y cuántas quieres almacenar para ocasiones especiales. No compres más vino del que puedas guardar adecuadamente, ya que si lo apilas o lo amontonas puedes dañar las etiquetas o los corchos.
  • Coloca las botellas de vino en posición horizontal. De esta forma, el corcho estará siempre en contacto con el vino y no se secará ni dejará pasar aire. Además, aprovecharás mejor el espacio disponible y evitarás que las botellas se caigan o se golpeen entre sí.
  • Consume el vino sin sulfitos en un plazo razonable. Los vinos sin sulfitos son más sensibles a la oxidación y al deterioro que los vinos con sulfitos, ya que estos actúan como conservantes naturales. Por eso, es mejor consumir los vinos sin sulfitos antes de que pierdan sus cualidades organolépticas. Lo ideal es beberlos en un año desde su embotellado, aunque depende del tipo de vino y de su elaboración.

Siguiendo estos consejos, podrás conservar tus vinos sin sulfitos en casa y disfrutarlos cuando quieras con todo su sabor y su aroma.